Hamacas y masicoxis

Revisando listas de opiniones y recomendaciones sobre los artículos imprescindibles, para preparar la llegada de un bebé me daba cuenta de que gran parte de los artículos que revisábamos estaban pensados para hacer la vida más fácil a los papas, algo que me parece fantástico y genial. Pero muchos de ellos no prestaban atención a las necesidades de movimiento del niño y a su desarrollo.

El desarrollo neurológico del bebé en sus primeros meses de vida, es crucial.  Este desarrollo se lleva a cabo mediante diferentes etapas y patrones universales. 

Una de las primeras etapas consiste en mover libremente brazos y piernas. Cuando un bebé se encuentra tumbado boca arriba, mueve sus cuatro extremidades a la vez, sin mover el tronco,  este alegre baile no será posible si está encajado en una hamaca, en un maxicosi , o en algunos cojines antivuelco de tipo morfológico. Estos  artículos nos proporcionan tranquilidad a los padres, ya que en ellos nuestro bebé estará seguro, mientras nosotros nos ocupamos de otras tareas. Pero debemos tener sentido común a la hora de usarlos, ya que pueden repercutir en el desarrollo del niño.

Los reflejos primitivos, son patrones de movimiento automáticos y universales, que ayudan al bebé a desenvolverse en el nuevo medio que les rodea cuando acaban de nacer, y a desarrollar sus capacidades. Por ejemplo, el Reflejo Tónico Asimétrico Cervical se activa cuando el niño gira su cabeza hacia un lado, entonces el brazo del mismo lado se extiende en posición horizontal, de manera que el niño se encuentra con su mano enfrente de sus ojos. Así, comienza a desarrollar la coordinación ojo-mano. Por supuesto desarrollar e inhibir este reflejo será imposible si el niño no puede mover los brazos horizontalmente.

Si pasan mucho tiempo en la hamaca, puede llegar un momento en que dejen de intentarlo perdiendo la oportunidad de establecer esa conexión neurológica e inhibir ese reflejo, pudiendo sufrir las consecuencias de ello (Síntomas de reflejos primitivos activos RTAC).

Como madre, se que es muchas veces es necesario dejar al niño en un lugar seguro. Pero podemos hacerlo con sentido común. Mi consejo es buscar una hamaca que permita al bebé mover los brazos y las piernas con la mayor libertad posible, incluso hay algunas tronas, que son adecuadas desde el nacimiento y proporcionan una buena sujeción dando mucha libertad de movimientos.

La caja sorpresa

Un juego entretenido y didáctico

En el día a día de la crianza a veces necesitamos que nuestro hijo esté unos minutos quieto y seguro. En mi caso, mi hijo era muy activo y desde los 7 meses, se pasaba el día reptando y luego gateando e investigando por todas partes. Esto es fenomenal, pero es interesante sobre todo para nosotros los padres, que pase algún ratito sentado y tranquilo; nosotros intentábamos evitar lo máximo posible la exposición a pantallas. Así este juego es una opción estupenda, que le resultará muy divertida y estimulante. Recuerdo la cara de felicidad que puso la primera vez que jugamos.

Es sencillísimo y no cuesta dinero.

Se trata de coger una caja pequeña (de zapatos o de lo que sea), con su tapa y meter varios objetos dentro. Le daremos la caja al niño para que la abra y descubra los objetos que hemos metido dentro. Cuando se canse de esos objetos, introduciremos otros y así hasta que se canse del juego. Podemos aprovechar, y meter objetos a los que normalmente no hace caso, ya que de esta forma los verá “con una nueva luz”.

Mi hijo disfruta muchísimo, y yo más viendo su sonrisa pícara.

Este juego, aunque no es una caja de permanencia como tal, ya que el objeto no lo introduce él mismo, también ayudará al niño a aprender que las cosas no desaparecen sólo por el hecho de que no las veamos. Esto es importante por ejemplo, a la hora de ir a la escuela infantil, ya que al verte marchar, piensan que desapareces para siempre. No tienen conciencia de que sigues estando en otro lugar aunque no puedan verte y que, unas horas después, volverás.

Podemos introducir objetos cotidianos que en muchos casos le enseñarán mas cosas  que cualquier juguete. Entrenarán:

  • Su creatividad, ya que el juego no les dirá cómo jugar y serán ellos los que inventarán haciendo lo que se le ocurra.
  • Trabajarán su coordinación ojo – mano, y la pinza digital, al sacar los objetos de la caja, agarrarlos y lanzarlos.
  • Entrenarán su autonomía, ya que serán ellos solos los que decidan que objetos sacar primero, cual lanzar…

Algunos ejemplos de elementos que podemos incluir son:

  • Objetos cotidianos como una cuchara de madera, un molde de silicona, un embudo, un colador, una tapa…
  • Telas de diferentes texturas
  • Elementos de la naturaleza, como algunos tipos de piñas, maderitas…